Este proyecto se ubica en el exclusivo barrio Arelauquen Golf & Country Club en Bariloche, una de las zonas más privilegiadas de la Patagonia argentina, con un impresionante telón de fondo montañoso. El terreno, caracterizado por su pronunciada pendiente y su denso arbolado, demandó un diseño cuidadoso para preservar la naturaleza existente y modificar lo menos posible.
Para lograrlo, se implementaron diferentes niveles escalonados y contenciones de gaviones con piedras de la zona, creando terrazas y decks para los diferentes sectores. Una gran lomada como ingreso principal con vista hacia la cima de la montaña, donde la casa, construida con materiales que se integran perfectamente con el entorno, se convierte en una parte natural del paisaje, dejando que la naturaleza y el arbolado sean los verdaderos protagonistas.
El proyecto incluye amplios aterrazados que albergan sectores de fogonero para las frías noches de montaña, un living exterior y una parrilla. Estos espacios no solo ofrecen funcionalidad, sino que también realzan la belleza del entorno sin alterarlo. Diseñar en este tipo de ambiente requiere una gran observación y planificación, buscando siempre enaltecer la belleza natural del bosque patagónico sin modificar su esencia. Con una paleta acotada de plantas, en su mayoría nativas del área, se busco simplificar el esquema de plantación para así apreciar las vistas y el bosque en si, y que no saquemos el foco de allí.
Las pendientes naturales se mantuvieron, al igual que las vistas prestadas de los bosques y lagos circundantes, creando un espacio que celebra la pureza del paisaje patagónico. Este proyecto, complejo y desafiante pero muy gratificante, se destaca por su respeto y armonía con la naturaleza. Como buen amante de la naturaleza y la montaña disfrute mucho el proceso de este jardín, con varios viajes con Ceci para visitar el lote y ver los avances, así como las modificaciones que iban surgiendo para mantener la esencia del sitio.
