Plantación nativa y sustentable fueron las premisas de este jardín cuando me contactaron. Una casa inteligente, con almacenamiento de agua de lluvia, autosuficiente y con paneles solares.
Para acompañar esta línea de pensamiento se busco un diseño bien orgánico y suelto, con curvas que permitan jugar con recorridos.
Con plantación en su 95% nativa, es un jardín que esta en constante movimiento con diferentes floraciones a lo largo del año. Al no haber niños donde se necesiten muchos metros de césped con fines recreacionales, se opto por grandes canteros alrededor de la pileta y sobre las contenciones de madera para tener biodiversidad y ese atractivo buscado durante todo el año. La bajada hacia la laguna se realizo de forma escalonada entre el pasto y contenida por canteros, para no rigidizar con una escalera. Los sectores de living exterior y fogonero se construyeron sobre un plano curvo de piedra binder, bajo la sombra de un Sauce para protegerse de la orientación norte en dias de pleno verano.
Líneas orgánicas, canteros de forma ovalada, pastos ornamentales, espacios de ocio al aire libre y un fogonero, todo contribuye a crear una atmósfera tranquila. Esta casa, junto con su jardín, ganó un premio por ser la vivienda más sostenible del barrio.
Nota la nación: